viernes, 27 de septiembre de 2013

ETAPA 7 y FINAL. SILLEDA-SANTIAGO DE COMPOSTELA. 42 KM. TOTAL 528 KM más 20 probando alforjas

POR FIN...KNOCKING ON HEAVENS DOOR!
 

Cuentakilometros 42 km en 3 h 02 min.     
Sin duda en el piso-albergue de Silleda ha sido donde mejor he descansado, habitación para mí sólo y mucho cansancio acumulado. Me despierto a las 7:30, me aseo, preparo todo y bajo al bar de abajo, el del albergue donde estoy un rato hablando con Carlos, encargado del bar y el albergue. Ha estado cayendo agua toda la noche y sigue...Menuda etapa me queda. Al final he tenido mucha suerte y sólo va a llover un día, pero de que manera. En el bar está Rudy el holandes, con el que charlo un rato mientras desayuno mi colacao. Me dice que mi ingles es muy bueno para lo que se ha encontrado en España (Spain is different), aunque yo no tengo la misma sensación. (no se si estará bien invertido mi dinero de este último año en Kilkenny school).



Salgo a las 8:30 con el piloto rojo intermitente puesto en la parte trasera, para que se me vea un poco, además forro las alforjas y el saco con bolsas de basura. Planteo hacer estos 40 km por la N-525 porque el agua cae a manta. No se me ocurriría nunca montar en bici con esta climatologia, pero hoy no hay más remedio. El aguacero durante los primeros 20 km es increible, el agua viene de todas las direcciones, de arriba, de abajo...enseguida me calo como un pollo, pese al chubasquero.  Esta vez esos 20 km los hago en una hora, pedaleo con rabia, para llegar lo antes posible. Me quito y me pongo las gafas, porque con ellas no se ve porque está muy oscuro, y sin ellas me hacen daño las gotas en los ojos. A la altura de Puente Ulla, deja un poco, y sigo tirando. Luego ya la lluvia se vuelve intermitente. Cuando veo que quedan unos 12 km, recupero el camino original, porque supongo que será más fácil la entrada a Santiago. Voy empapado pero feliz porque me queda poco para cumplir mi objetivo y ver a mi familia que me espera allí.(más bien yo a ellos). Los últimos 10 km son un sube-baja por las afueras de Santiago, una subida terrible debajo del viaducto del AVE que me lleva hasta el barrio de Angrois, tristemente famoso por la tragedia ferroviaria del pasado Julio. Pregunto en un bar porque me perdí una vez más, y entonces ya veo las torres de la Catedral.






Como llego antes que mi familia, para hacer tiempo me voy por la porta do camiño, donde veo llegar riadas de peregrinos (esta claro que el camino francés es otra cosa). Me tomo un cafe esperando una horita, y finalmente voy hacia la plaza sobre la 13:00, para pisar el Obradoiro y ver a mis padres. Más tarde llegaría mi hermana para pasar el fin de semana en la capital compostelana.






El fin de semana fué inolvidable. Volví a encontrarme con mis amigos cordobeses, comí y bebí para recuperar fuerzas como Galicia se merece. Me relajé en un spa. En el hotel estaba la Union Deportiva Las Palmas y conocí al mago Valerón en la provincia donde triunfó tantos años..... Y finalmente volví a mi Salamanca por donde vine, recordando en mi camino inverso lo ocurrido la semana anterior. Una semana que no olvidaré jamás.









Objetivo cumplido!. Reto superado!. REPETIRÉ, I SWEAR!!